¿Sabías que la cadena es el componente de la transmisión que más rápido se desgasta? Esto es debido a que transmite la potencia de nuestro pedaleo hacia los piñones soportando la mayor tensión del grupo. Por eso es necesario realizarle un mantenimiento frecuente para alargar su vida útil y proteger otros componentes de la bici como los platos o el grupo de piñones y así evitar reparaciones costosas.
Te contamos los 4 pasos para realizar una limpieza profunda cada vez que la suciedad se acumule en el interior de los eslabones de la cadena. Toma nota y ponelos en práctica para que la transmisión de tu bici de ruta o montaña tenga un funcionamiento correcto. 1.Elegí el lubricante adecuado Hay una gama amplia de lubricantes desarrollados para varias condiciones. ¿Cuál elegir? El tiempo es probablemente la regla más razonable a seguir a la hora de seleccionar el que mejor se adapte a tus necesidades. Hay lubricantes húmedos para el tiempo húmedo, la nieve, la lluvia o el tiempo seco…. 2. Eliminá la suciedad Cuando la transmisión está muy sucia, el primer paso es eliminar la mugre alojada en la cadena, los platos y los piñones. ¿Cómo? Con un trapo, agua, jabón y cepillo...Lo ideal es que ubiques la cadena en el piñón más pequeño del cassette y el plato más grande para que tengas una mayor cobertura de limpieza. Asegurate de que no queden restos de suciedad visibles. 3. Aplica desengrasante Después de que hayas eliminado la mugre debes aplicar desengrasante en la cadena y comenzar a pedalear hacia atrás para que toda la grasa sobrante se vaya eliminando. ¿Qué sigue? Con un trapo comenzar a darle la vuelta a la cadena hasta que todos los restos de grasa y suciedad hayan desaparecido. Lo que hace el desengrasante es precisamente eliminar con mayor facilidad todos esos residuos profundos que se alojan al interior de los eslabones y que no es posible eliminarlos solamente con agua. Otra forma muy práctica es con un limpia cadenas, solo hay que rellenar el depósito con el desengrasante a elección y pedalear hacia atrás unos minutos hasta que vemos como la cadena va quedando brillante otra vez. 4. Lubricar la cadena Por último, con un trapo limpio secá la cadena antes de usar el lubricante. Este paso es clave para que el líquido se adhiera correctamente a los eslabones. Aplica una gota de lubricante en cada eslabón hasta que le des la vuelta a toda la cadena. Recordá hacerlo pedaleando hacia atrás. Cuando termines el proceso de lubricación revisá que no haya exceso de aceite ya que esa concentración extra podría hacer que el polvo y la suciedad se adhieran a la cadena de nuevo con mucha más facilidad. ¡Listo! ¡Tu cadena está 0 KM! Este sencillo procedimiento lo podés hacer en tu casa y te ayudará a proteger todos los componentes que integran la transmisión, aumentar la vida útil de la cadena, mantenerla limpia, evitar que se oxide, hacer que luzca como nueva, mejorar la sensación y suavidad del pedaleo y reducir el desgaste de los dientes del cassette y los platos. ¿No tenés tiempo? Traé tu bici a ProBike y nos encargamos de dejarla como nueva. Mandanos mensaje para reservar tu turno en el taller. Juano ProBike #somosciclistas
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August 2021
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